terça-feira, 29 de maio de 2012

Día de los padres, día de unión, paz y amor.



        Los consejos paternos

        ¡Un consejo paterno vale más que un discurso anónimo!

   Los problemas y dificultades son asuntos del fuero intimo de la pareja a los cuales debe buscar soluciones propias sin aceptar jamás que los extraños se inmiscuyan y den consejos y opiniones sobre cómo resolverlos. Huya pues de los consejos y voces provenientes de fuentes externas y desconocidas que le ofrezcan soluciones mágicas para todos los problemas, porque si bien es cierto que hay nuestro alrededor personas con buenas intenciones y gesto, muchos de los consejos que dan no sirven ni para quien los ofrece, y no digamos para quien los recibe. Tenga cuidado, ya que aceptar y poner en práctica consejos de está índole puede provocar que su matrimonio dé un mal paso, cansándole daños y sinsabores.

     Los buenos consejos son los que vienen del lado paterno y es a sus padres a quienes los hijos deben escuchar unánimes y atentos en todo momento, ya que llevan consigo sabias y fidedignas lecciones aprendidas a lo largo de una lar experiencia vital, por lo que deben ponerlos en práctica sin temores, recelos ni dudas. Son valiosas enseñanzas destinadas a aumentar los aciertos y alegrías a la vez que reducir sus errores y tristezas y es que a final de cuentas, ¿qué padre no quiere lo mejor para sus hijos?

     Los hijos que escuchan los consejos de sus padres y los convierten en un mapa con el cual guiarse en la vida será, con certeza, hijos que dará la vuelta a sus dificultades, solucionarán sus problemas y volverán eternos sus triunfos.

     Inácio Dantas
     Del libro “El Secreto de un Matrimonio exitoso

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terça-feira, 8 de maio de 2012

La felicidad a dos: el mundo a sus pies y el universo en sus manos.



Si existe en este mundo una riqueza que sea más deseada por los hombres que todo el oro del mundo esa es la felicidad, ya que aunque se pueden conquistar tierras y mares, si no se conquista la felicidad la vida quedará incompleta.

En efecto, la felicidad es un tesoro inmaterial de incalculable valor que no está sujeto a la compra, venta o intercambio, ya que se trata de un bien no negociable que surge de los corazones despojados de la frenética búsqueda del materialismo. Es un premio celestial, al igual que una bendición y un sentimiento de bienestar, que reciben todos aquellos que transitan por los caminos del trabajo, la justicia, la probidad y la dignidad, que cuando es conseguida en pareja, por un marido y su mujer, adquiere un sabor placentero e inenarrable.

Vivir solo en este mundo sin tener a otro cuerpo que le conforte ni otros brazos que lo protejan es vivir una vida parcial y una felicidad irreal, ya que la verdadera y más completa felicidad sólo se alcanza al lado del ser amado, unidos ambos en un solo cuerpo que es la familia.

Por lo tanto, los matrimonios verdaderamente ricos son aquellos que tienen como patrimonio propio la riqueza inalienable de la felicidad.

     Inácio Dantas
     Del libro “El secreto de un Matrimonio exitoso
      
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quinta-feira, 3 de maio de 2012

¡Sea autentico y genuino en sus actos!



     ¡Sea auténtico en sus actos!
     El en más pobre o el más rico de los ambientes, cuando sea momento de seriedad, muestre equilibrio, compostura, integridad.
     No deje que en usted depositen miradas de desconfianza. La moral de un hombre es despreciada cuando su palabra es falsa y su conducta dudosa. Todo lo que está hecho con falsedad es efímero, despreciable. La falsedad es como la oscuridad que se disipa con los primeros rayos de luz, la luz de la verdad.
     ¡Sea auténtico en su accionar!
     Quien tiene actitudes sinceras es respetado, considerado, valorizado. En aquel en quien reposa la verdad despierta el buen carácter.
     La verdad es un árbol frondoso. Vienen tormentas de viento, arquean su tronco, pero ella siempre se mantiene de pie. ¡Sus flores son bellas, sus ramas rígidas, y sus raíces indestructibles!

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     No hable mal de las personas ausentes. La boca cerrada no expresa la palabra y guarda en secreto y protege el pensamiento. Tenga el control de la llave. No la abra para dejar salir lo que se podrá volver contra usted. Sea sabio, discreto, perspicaz.
     Hablar mal de las personas que no están presentes es lo miso que apuñalar por la espalda. Resguárdese. Después que una palabra es dicha, no vuelve más dentro de la garganta.
     Contenga el ímpetu de opinar. Piense, pero retenga para sí mismo su opinión. Deje surgir el momento adecuado para expresarla. Las palabras maliciosas son como lava arrojada por la boca: lo que alcanza, lo destruyen.
     Hable bien. Lo que existe dentro de una persona pude ser visto por las cosas que ella dice.
     ¡Haga de la lengua una buena mensajera!
   Aquellos que lo escuchen sabrán de su carácter íntegro, y que usted jamás hablará de ellos cuando estuvieren ausentes.

     Inácio Dantas
     Del libro “Lecciones de Sabiduría

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