Los conflictos
¡El
hogar es un lecho de amor, no un campo de batalla!
Cuando una relación sentimental se desgasta, los
cónyuges se distancian y pierden la voluntad de restablecer la concordia
produciéndose el surgimiento de un mal llamado conflicto que, al aparecer,
ennegrece el sol del amor y hace descender las sombras del desapego haciendo de
la separación una cuestión de tiempo.
Cuando los problemas domésticos se desbordan más allá de las puertas y las ventanas de la casa, las miradas se evitan, se enfría el cariño, el silencio echa raíces y la pareja entra en crisis. Como resultado de esto aparecen la impaciencia, la tensión, la oposición mutua y, por último, el desamor: cuando esto sucede, ¿qué matrimonio hay que pueda mantener una unión saludable con la herida del conflicto abierta y sin la ayuda del bálsamo del amor?
En estos casos se deben deponer las armas e izar ambos
la bandera blanca de la paz como un último intento para reavivar y restablecer
la unión, eligiendo esta última como lo más importante de sus vidas, ya que
jamás se debe entrar en conflicto sin haber considerado antes todas las posibilidades
de mantener la paz.
¡La interacción amistosa, el apoyo sincero e
incondicional y el hecho de dar y recibir afablemente, con ternura y entrega,
son la llave la derrotar los conflictos y perpetuar, sana y salva, la
existencia del matrimonio!
Libro:
El Secreto de un Matrimonio Exitoso
El Secreto de un Matrimonio Exitoso, por Inácio Dantas - Clube de Autores
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