¡El éxito y el trabajo es como el cuerpo y el alma: no existe uno sin el otro!
1.No se queje ante El Padre de que otros piden y reciben, y usted, que también es hijo de Dios, pide en vano. Antes, estudie, esfuércese, trabaje. ¿De qué sirve pedir la lluvia si el terreno no está listo para la semilla?
2.Procure imitarse a si mismo. Después de mucho tiempo imitando a los demás, puede acabar perdiendo su propia identidad.
3.No discuta por cuestiones banales o simplemente para hacer resaltar su inteligencia. Ese gesto es como un rayo en el espacio: con enorme ruido hace un excesivo dispendio de energía, para producir sólo un brillo fugaz…
4.¿De qué serviría abrir sus brazos para abrazar, su boca para bendecir, si su corazón no estuviera hecho para amar? ¡Nunca deje de lado el corazón a la hora de dirigir una empresa!
5.Puede que lleve un año conocer a un profesional excelente; pero a un ruin se le conoce en un minuto.
6.No piense que los conocimientos librescos superan a la inteligencia: los primeros fortalecen su vida profesional; ¡la segunda enriquece su vida!
Inácio Dantas
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