1-Controla tu ímpeto: la calma tranquiliza el alma. Si actuamos precipitadamente, es posible que pongamos la utopía por encima de la verdad. Luego tendremos que trabajar el doble y pagar el triple para rectificar nuestro error.
2-¿Orgullo? ¡Cuidado! El orgullo, que muchas veces ostentamos como una joya, no es más que una máscara fútil, despreciable.
3-Lo que hacen los ineptos no tiene calidad. Si quieres trabajos brillantes, acércate a las grandes inteligencias.
4-No pretendas tener ropa cara, hermosa y fina para que la sociedad te acepte. Basta que seas digno, trabajador y que cumplas con tu obligaciones para te acepten, tengas la ropa que tengas.
5-Atención, las horas son implacables. ¡El tiempo que gastas en cosas tontas puede faltarte cuando lo necesites para hacer cosas inteligentes!
6-No presumas de ser mayor, mejor, o infalible. El presuntuoso que se cree invencible acaba derrotado por su propia presunción.
Inácio Dantas
(Del libro © “300 Sugerencias para Relacionarte mejor”)
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