Hay una razón para cada detalle pequeño o grande de la naturaleza. ¡Dios es sabio!
La lluvia existe para matar la sed del suele, alimentar la vida y renovar la sangre de la naturaleza
El sol, para romper la oscuridad, calentar la tierra y provocar el parto de las semillas.
La luna, para iluminar la tierra, platear el cielo y revelar el camino de las estrellas.
Las cosas feas, para realzar las bonitas.
Las erradas para valorizar las ciertas.
Las cosas pequeñas para permitir espacio a las grandes.
La inteligencia para sobreponerse a la ignorancia.
La fuerza para proteger a la debilidad.
La alegría para sofocar la tristeza.
La amistad para acercar y unir a las personas.
El perdón para redimir el error.
La paz para extirpar la guerra.
¡El amor para ablandar el odio y unir a toda la humanidad!
Inácio Dantas
Del libro “Lecciones de Sabiduría”
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