¡El hombre que parte el pan, Dios multiplique sus bendiciones!
Ayude a quien le extiende la mano.
Nadie que tenga sentido común pide ayuda innecesaria.
Somos una masa cósmica en constante evolución y transformación. Las desgracias pueden sucederle a cualquiera, basta estar vivo. El ascenso y caída son fases de la vida que pueden afectar y débiles, reyes y plebeyos.
La riqueza y la salud son inestables, son fuerzas que pueden extinguirse de repente, como la chispa de un rayo en el espacio.
¡Nadie en el mundo es inmune!
Todos somos susceptibles a vivir un momento de carencias, de privaciones de toda índole.
Ayude. Sin interés. Sólo por la satisfacción de ver a alguien elevarse del pantano de las necesidades.
¡Así, quien hoy levanta a una persona caída, mañana podrá estar siendo levantado por ella!
Inácio Dantas
(del libro © “Lecciones de Sabiduría”)
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