1.El amor está en el corazón, la pasión está en el aire ...
Alimente la pasión que está dentro de su pecho. Abastézcala en la fuente de las ilusiones, porque la ilusión es el preludio de la realidad.
Si la pasión no existe, busque la simiente en el pecho de alguien más… Si es pequeña, engrandézcala; si es grande, agigántela. Déjela tomar toda su inmensidad. Cuanto mayor sea, mayor será su felicidad.
Cuando alguien se apasiona es capaz de subir a los cielos y tomar una estrella, descender al centro de la tierra y recoger la más bella flor.
¡El amor es vida!
La pasión le da razones para vivir: su cuerpo vibra, se transforma, porque pasa a tener dos almas, dos corazones.
Haga crepitar las llamaradas del deseo. ¡Atice los leños de la pasión en todo instante y viva el calor eterno de un gran amor!
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2.Amor a la vida. ¡Amar la vida es lo mismo que amar a ti mismo!
· La vida es un gran espectáculo donde tú eres el actor y el mundo es el público. Vive y representa dignamente tu papel. De esta manera merecerás el elogio, el reconocimiento y el aplauso de todos. Cuando, llegado el día, la vida deje caer el telón, concluirás que valió la pena vivirla.
· Un buen mundo no se construye sólo con buenas propuestas. También hay que tener el ímpetu necesario para realizar buenas acciones. Cuando el número de buenas propuestas sea igual al de buenas acciones tendremos, sin duda, un mundo perfecto.
Inácio Dantas
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