sexta-feira, 29 de abril de 2011

¿Hablar sin pensar? Cuidado. A veces nuestra lengua es traicionera…


    Seis sugerencias para sus reflexiones y lograr altonível en su vida diaria y su trabajo.


1.Sé tolerante cuando alguien cometa un primer erro. Al condenarlo estarías olvidando cuántas veces te has equivocado tú mismo por primera vez.

2.Si la riqueza fuera sinónimo de felicidad, ser pobre sería lo contrario de ser feliz, y no es así. Esto comprueba que el dinero no es el pilar de la satisfacción humana. El amor, la paz, la tolerancia, la sabiduría, la compasión, son bienes que nos hacen felices, riquezas que valen más que todo oro del mundo.

3.No te rindas al sentirte insatisfecho por no hacer cosechado lo que plantaste. No blasfemes ni maldigas a los cielos. Acércate a Dios y bendícelo. Quizá tu próxima cosecha sea abundante y recuperes lo que has investido.

4.Si hablas con estupidez, crearás enemistades. Ten cuidado. Sé hábil con las palabras. Si no sabes hablar, la gente no sabrá escucharte. Entonces la polémica será inevitable. Decir bien las cosas, con tranquilidad, es la mejor manera de hilvanar ideas y estrechar amistades.

5.Quien en su juventud ofende y contraviene a sus mayores, ¿qué podrá esperar de los jóvenes cuando envejezca?

6.Guárdate de adoptar una personalidad dudosa. No extiendas la mano para pedir ayuda, si la escondes cuando se trata de ayudar. Ten, siempre, una personalidad sólida. Si te “divides”, la gente levantará una barrera y te dejará relegado en la soledad.

     Inácio Dantas
     (Del libro © “300 Sugerencias para Relacionarte mejor”)

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sábado, 23 de abril de 2011

La victoria es posible. Cree en ti mismo. ¡Usted puede!




    Jamás desista de sus objetivos. La victoria es posible, depende exclusivamente de usted.

    Libérese de la pereza física y mental.
    Reaccione. “Luche” y recupere el, impulso: la pasividad es un mal que puede ser curado con la actividad. Piense que ya pasó la hora de hacer o de lo que debería hacer hecho. Su indecisión para crecer lo mantiene pequeño. Si usted piensa que está bien ahora, piense que podría estar mucho mejor.
   ¡Siempre hay tiempo mientras haya vida!
    Tome coraje y recomience. Recomenzar es renacer, revivir. Con osadía, fuerza redoblada, enfocando lo que desea y caminando a su encuentro.
     Imbuido del propósito de “alcanzar la cima”, camine y retire los espinos que broten el en camino. Su objetivo es un bien mayor. Lance fuera las cosas ruines que vengan a usted.
   ¡Decida recomenzar en su pensamiento y ordene a su cuerpo caminar juntos hacia una nueva vida!

     (del libro “Lecciones de Sabiduría”)

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   ¡En esta vida, nosotros somos únicamente o que pensamos e hacemos!

    Mantener la mente concentrada en buenos pensamientos nos permitirá entablar buenas amistades y realizar acciones correctas. Para ello es importante que eduquemos nuestra mente, pues ésta constituye el eje de nuestro cuerpo. Quien vive con la mente perturbada vive infeliz. Una forma de educarla para llegar a la complitud humana consiste en recurrir a buenas ideas, que despierten buenas  palabras e acciones. Por tanto, tiene tu cabeza siempre direccionada para el sublime, para el desarrollo, el progreso, el bueno futuro.

    Recuerdes: Cuando hablamos o actuamos, nuestros pensamientos adquieren poder y toman forma.

    (Del libro © “300 Sugerencias para Relacionarte mejor”) 
     Inácio Dantas

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quinta-feira, 14 de abril de 2011

¿Ansiedad? Evite aflicciones, no se preocupe por adelantado.




    No te preocupes, hoy en día sobre lo que sucederá el próximo mes...
    Cuando tu mente está en paz tu corazón sonríe feliz. ¡Piense en esto!

     No anticipe un malestar por algo que está por venir. No fomente la propia angustia “calentando” la cabeza.
    “Filtre” minuciosamente y administre cada detalle, con paciencia y sensatez. Preocuparse en la víspera es anticipar la molestia. Es sufrir el doble y padecer el triple.
     Si el problema es para más tarde no comience a sufrir desde temprano. Recuerde que antes del futuro existe el ahora. Y el ahora está a su disposición para ser vivido intensamente, en paz, suavidad de pensamientos, tranquilidad.
    Ni usted ni nadie puede cambiar lo inevitable. Lo que tiene que ser, será. Lo que va a acontecer, fatalmente acontecerá. El ,mañana es solamente una palabra que expresa el futuro. Éste no existe. Aún no ha sido escrito.
     Por lo tanto, no se precipite. ¡Deje para mañana lo que es de mañana y viva este instante en toda su plenitud!

     (del libro Lecciones de Sabiduría”)


·        En momentos difíciles, de tribulaciones, no desesperes. Si ya no crees en los hombres. Cree en Dios. Aquel que cree en el Altísimo jamás estará desamparado. No temas: basta que creas y serás salvado (Lc 8,50).

·        Así como ignoramos qué sucederá al final de un día, tampoco podemos saber qué ocurrirá al final de nuestra vida. Si nos concentramos en esta preocupación, dejaremos que el tiempo corra sin probar el sabor de la vida. Deja de pensar que nuestro principio tendrá un fin. Trabaja, estudia y goza la existencia con todas las cosas buenas que te ofrece.

·        No te quejes ni avergüences de haber envejecido. Siéntete orgulloso. La vejez es el verdadero testigo de una vida que ha dado buenos resultados.

           Inácio Dantas
           (Del libro © “300 Sugerencias para Relacionarte mejor”) 

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http://inaciodantas.blogspot.com 

quinta-feira, 7 de abril de 2011

¿Odio, venganza? ¡No! Abre tu mente a la comprensión y buen diálogo.



      Recuerde que un mal acuerdo es mejor que una buena demanda... A veces perdemos aquí para ganar allí. Piensa en cosas positivas. Después de todo, la paz es el mejor resultado que podemos encontrar.

     ¡Diga no a la idea de venganza!
     No transforme la sutileza de la paz en una guerra atroz. La sed de venganza puede ser saciada con la hiel amarga del arrepentimiento. Deshágase de este acto maligno. Quien vive pensando en querellas, pelea hasta con el pensamiento.
     No permanezca “ciego de rabia”, bramando, tratando de hacer justicia por sus propias manos. Ese estado irracional lo llevará a los extremos. Hacer ese cálculo es dar al cuerpo un arma incontrolable: el odio.
     Actúe con sabiduría. Evite el preludio del odio. Sea voluntario del amor.
     Busque el diálogo, la comprensión, el entendimiento. Quien no tiene paz de espíritu entabla guerras contra sí mismo.
     Converse en tono pacífico. Explíquese. Oiga las explicaciones. Agote los intentos de conciliación.
     Recuerde, en fin, que existe una ley para juzgar y sentenciar, ¡y la ley es la mejor venganza que podemos tener!

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     Tenga una vida excepcional. No tenga actitudes poco elegantes. Piense tres veces antes de:
·        Hablar mal de quien no está presente para defenderse.
·        Afirmar algo inverosímil o que no puede probar.
·        Ofender a las personas para demostrar fuerza y poder.
·        Enseñar una mentira para camuflar una verdad.
·        Revelar una confidencia que juró guardar en secreto.
·        Culpar a los otros por un error que usted cometió.
·        Juzgar sin pruebas, condenar sin juicio, castigar sin condenar.
·        Copiar una idea ajena y decir que es suya.

   Inácio Dantas
   (del libro “Lecciones de Sabiduría”)

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sexta-feira, 1 de abril de 2011

¡Libros, el alma de la sabiduría!



     Nadie es sabio sin libros. Los libros son para la sabiduría como el oxígeno al cuerpo. Desde los primeros pasos del niño debemos fomentar la lectura. "Una gran nación se hace con hombres y libros" (Monteiro Lobato).

     1.Lee, ten siempre un buen libro a la mano. Bebe en la fuente de la lectura para saciar tu sed de sabiduría.

     2.Huye de los pleitos como quien huye de un huracán. No te arriesgues. Tu integridad física es valiosa. Es mejor perder un peso que iniciar una batalla banal.

     3.En una discusión acalorada las palabras fuertes exaltan los ánimos. Evítalas, no hagas crecer la tensión. Emplea palabras calmas y sensatas. Con los ánimos enfriados surgirá una solución equilibrada y racional.

     4.No vivas sin la protección de un escudo de confianza: sé confiable. La desconfianza es como la caries en los dientes: los va horadando hasta destruirlos.

     5.Si discutes a toda hora, incluso con aquellos a quienes amas, piensa bien antes de hablar: las palabras de amor y las de odio salen de la misma boca.

     Inácio Dantas
     (Del libro © 300 Sugerencias para Relacionarte mejor”)

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