quinta-feira, 21 de junho de 2012

Un mensaje sobre el día de los niños.



     ¿Es posible al padre medir su amor por el hijo?
     ¿Tiene un hijo nación de la generosidad, del encanto, de la extensión infinita de ese amor?
     ¡No existe amor mayor ni más puro que aquél que vive en el corazón paterno!
     El amor de un padre al hijo, solamente puede medirlo una cinta métrica divina. ¡Y ni el mejor orfebre del mundo es capaz de tasar su valor!
     Nada se asemeja a él. Nada lo suplanta. Es algo tan grandioso que solamente el corazón de un padre puede resistir.
     Y vivir dos veces de una vez. Es como mirar las propias manos y sentirlas una extensión del cuerpo. De tal padre, tal hijo. Un sentimiento puro, incomparable, inmortal.
     ¡Padre, tenga usted también por su hijo ese amor que une y que hace a una sola materia dividirse en dos cuerpos!

   (del libro “Lecciones de Sabiduría”)


Reflexiones…

1.Las relaciones entre padres e hijos no deben ser objeto de división, pues ambos son parte de un mismo cuerpo: un padre que engaña a su hijo se engaña a si mismo, y un hijo que hurta a su padre saquea su proprio bolsillo.

2.Si corriges a tu hijo mientras es pequeño, aprenderá de tus correcciones. Así cuando sea adulto transitará la senda del respeto, la obediencia y la honradez.

3.No te burles de tu padre o de tu madre ni les faltes al respeto. No levantes la mano para maltratarlos o ser violento con ellos. Piensa que algún día quizá tú tengas un hijo. Lo que hacemos en este mundo lo pagamos aquí mismo.

   Inácio Dantas
   (del libro © “300 Sugerencias para Relacionarte mejor”)

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