Un hijo: más que una obra humana, un regalo divino.
Una vida feliz y grandiosa tiene secretos que debemos pasar a nuestros
hijos para ellos crezcan y sean felices también. Cabe a los padres abrirles las
puertas de la vida con amor, dedicación, y, sobre todo, con pulso firme.
¿De qué vale a un padre tener dotes de sabiduría y un hijo tonto? ¿Habrá
mejor escuela para un hijo que las enseñanzas de un padre?
Tómelo de la mano, enséñele a subir la escalera de la vida y a atravesar
los difíciles momentos que ha de vivir.
Acompañe a su hijo en los caminos desconocidos. Dígale la verdad si él se
equivoca. Enséñele qué es el bien y el antídoto para el mal. ¡Y que desde
temprana edad, él, puede conquistar el mundo con estudio, honestidad, trabajo,
y sobre todo con respeto y amor a Dios y a su país!
Inácio Dantas
Del libro “Lecciones de
Sabiduría”
Temas adicionales (Fraternidad):
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